La intervención dietética se debe a ver en el momento preciso, memento que se decide junto al equipo.
Muy pronto (precoz): aumenta resistencia del paciente, agresividad, rechazo y refuerza las conductas aberrantes.
Muy tarde (tardía): no resulta eficaz para modificar alteraciones de conducta muy instauradas, como rituales, fobias a determinados alimentos, exclusiones o vegetarianismo.