La psicoterapia juvenil aborda los problemas específicos dentro de un marco evolutivo y multidimensional en el que se tienen en cuenta su edad, las peculiaridades de cada individuo y los distintos contextos en los que se desarrollan sus vivencias, en este caso la relación de cada uno de estos aspectos con los TCA.
La adolescencia es una etapa de transición entre la infancia y la adultez que tiene características propias muy específicas, entre las cuales no deben ser subestimados los cambios físicos y psicológicos. Y a estas características debemos añadirle todas las dificultades relacionas con el TCA.
Con el trabajo con el adolescente no debemos olvidar la importancia del trabajado con la familia.